martes, 30 de diciembre de 2014

Pasaje Saguier

Era adolescente. Iba caminando a un colegio de la zona. Pasaba por allí, bueno, muy cerca, y cada tanto me preguntaba qué calle era esa, que no parecía durar mucho.

Y no, era un pasaje. Entre Presidente Roca y España, comunica las calles Tucumán y Catamarca; es decir, apenas una cuadra.

Y sin embargo, como digo, para mí, que con tan pocos años comenzaba a transitar por una zona de la ciudad desconocida para mí, fue un primer descubrimiento. Algo que, en la lejanía, me llamaba.

Claro que no atendí ese llamado. Era muy temprano por la mañana, no había nadie en la calle y tenía que ir al colegio.

Pero seguí relacionado con la zona, por diversos motivos, de manera que cada tanto iba por la zona. Eventualmente terminé metiéndome en él, lo encontré y desde ahora es un clásico por el que quiero pasar cada vez que puedo.

Comencemos el recorrido. El pasaje Saguier, como decía, comunica Catamarca, más al norte, con Tucumán, con un sentido de circulación norte-sur.

Es un pasaje como muchos, perdido en la geografía rosarina, y que como muchos, no ha sido visitado por Google Street View, para delicia de exploradores como yo. Hay que ir y verlo; de otra manera, no se lo aprecia totalmente.

En ese extremo, el pasaje "nace" frente a un edificio y una enorme estación de servicio. A diferencia de otros pasajes, se lo puede transitar con bastante comodidad en automóvil, incluso con una fila de vehículos estacionados.

No existe, sin embargo, ningún edificio misterioso, ni emblemático, ni artística o arquitectónicamente muy llamativo, ni extremadamente antiguo.

De manera que cuando hice esta recorrida fotográfica (algo apremiado por el tiempo) no me pareció interesante pararme en el medio para investigar más: los pasajes generalmente me atraen por sus extremos, sus nacimientos y sus "muertes". Tal vez sea porque yo mismo vivo en un lugar donde una calle muere/nace. Pero eso lo contaré otro día.

En fin, luego de caminar exactamente una cuadra, nos encontramos con el final del pasaje Saguier. Nombre que, según pude investigar, viene por el apellido de la familia que era dueña de los terrenos que se utilizaron para el mismo. Lo cual tiene todo el sentido del mundo.

Pero nos habíamos quedado en el final... pues es este. El pasaje termina justo frente a la entrada del depósito de un gran supermercado que está justo a la vuelta. Ni qué decir que los camioneros están contentos con tanto espacio para maniobrar. O a lo mejor es por eso que el pasaje no se utiliza como estacionamiento en doble fila, como he visto innumerable cantidad de veces en otras zonas de la ciudad.

Y así termina el recorrido. Advertí que era corto. Pero no quería cerrar el año de creación del blog con otra demolición o alguna noticia negativa. Quiero quedarme con lo bueno, también, y este es un hermoso recuerdo de mi infancia mezclado con mis exploraciones urbanas actuales.

Después de todo, quien sabe. Tal vez algún día, que no recuerdo, fui o volví del colegio por ese pasaje, y me deleité con lo mismo que el otro día.


La unica forma de ver el Pasaje Saguier desde Google Street View
(bueno, en realidad también se puede ver desde el otro extremo, pero...)
Tal vez su característica más saliente es ser la esquina de un muy
conocido y prestigioso colegio católico, Nuestra Señora de los Ángeles.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Demolición en Corrientes al 1300

Casualmente pasaba por la zona el otro día (no suelo ir por allá), y me encontré con otra postal triste de la ciudad.

Aunque el edificio tal vez no tuviera una fachada demasiado artística, para mí sigue siendo una pérdida, ya que seguramente se podría haber reciclado, al menos en parte.

Pero bueno, es lo que hay. Les dejo las fotos que saqué:






Hace más de un año, esta era la postal de Google Street View. Se ve que avanzan lento; un año para demoler la segunda ala del edificio. Y de yapa, un hermoso escarabajo. Me quedo con eso, ahora.



lunes, 22 de diciembre de 2014

Buenos Aires al 1700

No, no hagamos caso a lo que dice el cartel. Ahí no atiende ningún agente de seguros.

Esta hermosa casa está en Buenos Aires al 1700, casi esquina Pellegrini, frente a la plaza López. Tuve la suerte de conocerla por dentro, ya que hasta hace un tiempo funcionaba como librería y era atendida por una conocida mía.

Lamentablemente no pude tomar una mejor foto de la fachada. Es más, para cuando Google Street View pasó por ahí en octubre de 2013, la valla publicitaria (que lamentablemente muchas veces avisa de una pronta demolición) ya estaba instalada.

Espero de corazón que este espacio sea recuperado, restaurado y convertido nuevamente en negocio, casa o lo que sea, y no caiga bajo el martillo de la demolición.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Demoliendo Mendoza entre Sarmiento y San Martín

Hace tiempo les comentaba el caso de un edificio que se derrumbó de manera accidental, por no estar controlado debidamente, en pleno corazón de Rosario, frente a la conocida Sala Lavardén.

Lamentablemente esa zona parece estar siendo blanco, con ensañamiento, de todo tipo de demoliciones. Era una cuadra llena de edificios antiguos, algunos muy bellos, pero pronto dejará de serlo.

El primero es este que les comento. Lo vi hace bastantes días. Hace poco pasé y sigue igual, no sé por qué.




Y no era lo único. Estaba por la zona y por ninguna razón en particular, tomé una ruta que me llevó por esa cuadra de calle Mendoza, entre Mitre y Sarmiento. Y entonces descubrí esto:




Un hermoso edificio, con preciosos balcones, siendo demolido. Es la parte de un edificio mayor; al lado hay una tienda de artículos para deportes, que recicló la planta baja pero mantuvo la superior, también muy hermosa. Otra acción lamentable, que sinceramente me pone muy triste.

Lo único que rescato es la oportunidad que tuve de presevar, al menos en parte, la existencia de estas fachadas. Gracias a Goglee Street View, nuevo en Argentina, pero que tiene fotos de hace justamente un año, cuando estas edificaciones estaban valladas. Permanecieron así mucho tiempo, como anestesiadas previas a su muerte. Dejo aquí estas imágenes como mucho testimonio del pasado, para no olvidar, y para que otros puedan visitarlas, al menos virtualmente. Sirven como apéndices de la memoria, sin duda alguna.


Estas son del primer edificio, una larga construcción
que ocupaba gran parte de la cuadra.


Como solo parte de la edificación estaba vallada y no
había cartel de venta, uno no hacía suponer nada malo.

Esta es la segunda edificación. Era normal en esa zona que
muchos edificios estuvieran vallados, así que tampoco uno
veía una demolición en el futuro.

Esta me duele mucho más, porque es uno de esos sitios que
yo me imaginé rescatados, en los que yo pensé que me
gustaría vivir o algo así.