sábado, 9 de diciembre de 2017

A pocas cuadras

Casi seis meses sin actualizaciones. Mucho trabajo, que me obligó a dejar de lado este y otros blogs. Pero no dejé de sacar fotos, no señor. Y estas son de una pérdida que registré hace unos días.

Como siempre, de casualidad, terminé caminando por calle San Juan, durante varias cuadras, y observando vi dos demoliciones en calles transversales. Una es buena, porque lo demolido era un adefesio horrendo. La otra, no, porque era una de tantas edificaciones antiguas que, si bien no tienen abolengo ni grandes ornatos, al perderse, se pierde para siempre.

La primera, la deseada, estaba en Paraguay al 1000, casi a mitad de cuadra. Al advertir el vallado traté de recordar qué había ahí, pero como no frecuento la zona no lo recordaba. Una visita a Google Street View me resolvió la duda.

Creo que me hubiera dado tétanos de solo mirar esa cosa, así que celebro que se la demuela. Casi cualquier cosa que edifiquen en ese lugar será más bella. Y ni hablar del hecho de recuperar un lugar que a toda vista estaba abandonado y sin uso. Alguien me comentó que, si mal no recuerda, antes era una bar o rotisería.

La historia del árbol rojo da para una entrada aparte, así que la dejo como curiosidad para más adelante, ya que forma parte del folklore local reciente.

Pero como decía, la segunda pérdida es más triste y penosa. De lejos vi un toldo azul y al lado un vallado bastante grande. Tampoco recordaba haber pasado por la zona. Confiando en mi memoria empecé a buscar por GSV y luego de un rato repasando mis pasos encontré un toldo azul en Presidente Roca al 1100 (se puede ver a la izquierda, calculo que es ese, aunque creo que era más azul, tal vez lo han cambiado).

Lamentablemente al lado hay una edificación que ya de por sí reúne todos los requisitos para ser mi sospechosa. La foto es del año pasado y se advierte que ya estaba tapiada, prolijamente pero tapiada. Una verdadera pena. No he podido pasar nuevamente por el lugar pero estoy 90% seguro de que esta es la casa.

La ciudad muta constantemente. En estos meses vi cómo desaparecían muchos edificios abandonados, edificios sin ningún valor patrimonial y/o más modernos. Celebro esa reconversión, el recuperar espacios muertos o mal utilizados, pero siempre que no se rompan estas pocas joyas del pasado, que cada vez son más escasas. Por eso celebro la primera demolición, pero no esta.

Como dije antes, tengo muchas fotos más para mostrarles. Algunas son tristes, pero no todas.




viernes, 30 de junio de 2017

Caserón por Iriondo y Marcos Paz

Esta es de hace un tiempo... Yo ya la conocía, porque siempre pasé por ahí para ir al profesorado. Encima es curiosa su ubicación sobre la cortada más larga de Rosario, Marcos Paz, que tiene 17 cuadras de largo.

Esta hermosa casa está en la intersección de esta cortada con calle Iriondo.

Creo que lo que más me gustó, además de los remates, fue el balcón puesto sobre la ochava cortada, típica de muchas casas antiguas.

Pero por lo demás, tiene un poco de todo: molduras, remates "tipo bancos", relieves... Lo que sí detesto y lamento es son todos los aire acondicionados!!! Cuatro sobre la ochava y otro más en uno de los costados... Encima, dos de ellos están empotrados, o sea que se rompió parte de la pared... pero bueno, es lo que hay. Prefiero eso y no que hagan alguna monstruosidad como meter un edificio de cinco pisos dentro de esa fachada.

Estaba seguro que tenía más fotos... pero tal vez estoy equivocado. Estas las sacamos entre los dos, una vez que ella me acompañó a dar una vuelta por la zona. Hace tiempo ya. Disfrútenla.








sábado, 25 de febrero de 2017

Belleza floral en Entre Ríos al 300

Hace varios meses, me llegó la noticia, por un contacto de Facebook, que esta preciosa casa estaba siendo remodelada o demolida. La foto no era muy buena, pero ya se veía que la cuestión era grave. Una verdadera joya que podía desaparecer.

En ese mismo comentario, afortunadamente, un contacto de mi amigo comentó que la edificación estaba siendo remodelada, ya que estaba protegida por la Municipalidad bajo una categoría que permite la demolición interior pero obliga a preservar y restaurar todo lo exterior, tanto sea aberturas como molduras, etc.

Mucho más tranquilo, me di una vuelta por la zona, un lunes por la tarde, sabiendo que no corría contrarreloj. Irónicamente, esta edificación está a la vuelta de una zona que suelo transitar, pero nunca había pasado por ahí antes.

Lo ubico dentro del estilo floreale o liberty, no sé si correctamente porque no soy experto, pero creo que por lo menos tiene influencias del mismo, debido a la gran cantidad de molduras y decoraciones con tema floreal. Como se puede ver, hay una puerta grande, que debe dar a la plata baja, y otras dos más pequeñas al costado; yo supongo que una da a la planta alta y la otra tal vez a un departamento de pasillo, en el fondo. Pocas veces he visto algo tan hermoso.

Una cosa es mirar las fotos y otra es verla en persona. Realmente me alegro mucho de no haber encontrado un lote vacío cuando fui. Pero bueno, justamente como digo, no puedo decir mucho: hay que ver las fotos. Me quedé ahí como diez minutos de reloj sacando fotos, yo creo que la gente ya me empezó a mirar raro.

























Como última curiosidad, ahora veo que el frondoso árbol de la primera foto, de GSV de 2015, fue tronchado de manera aberrante. No sé si para facilitar el trabajo de restauración o simplemente por malicia. Pero por lo menos nos deja ver mejor la casa.

Como última noticia, así se ve la edificación hace unos días, cuando pasé de nuevo y la vi todavía en proceso. Definitivamente es bueno verla así, porque he vistos muchos casos de casas que quedan en un estado intermedio, medio demolidas y medio reconstruidas, cuando los responsables se quedan sin plata o simplemente por ser descuidados.

Espero en unos meses poder pasar y dejarles fotos de cómo ha resucitado.



lunes, 20 de febrero de 2017

Belleza rústica en Rioja al 1000

A pasos nomás de uno de los emblemas arquitectónicos de Rosario, el Club Español, que ya reseñáramos tiempo atrás, hay un edificio bastante particular, una de esas joyitas que uno descubre después de perder.

Compongo así las fotos para tener una idea del conjunto;
a causa de lo angosto de la calle, no se puede obtener una
foto completa del edificio ni vertical ni horizontalmente.

Lamentablemente, como se puede ver, la parte de abajo fue totalmente borrada y reciclada, de una manera típicamente rosarina, para dar paso a dos pequeños negocios. Sin embargo, se trataba sin lugar a dudas de una casa de familia de dos plantas. Lamentablemente, también de una manera típica, ninguna de las dos plantas está muy cuidada; la de abajo está llena de grafitis y la de arriba, quemada por la intemperie.


De todas maneras, es realmente mágico ver emerger, como si se tratara de un Tetris arquitectónico, este tipo de cosas en medio de todas las demás cajas de cemento. Siguiendo la línea de edificación antigua (una de las causas por las que se destruyen, muchas veces, las plantas inferiores, para generar minigalerías con columnas), sigue llamando la atención. Veamos algunos otros detalles.







En líneas generales, la fachada está muy bien, aunque no le vendría nada mal un hidrolavado, tal vez algo de pintura o sellador de grietas, y definitivamente, quitar esas plantas que están creciendo en el balcón de la izquierda, que pueden llegar a generar un derrumbe.

La pregunta que me queda ahora es si la planta superior está siendo utilizada. Al ser una sola vivienda, y no una casa combinada, con fachada al frente y otra puerta para un departamento de pasillo, al eliminar la fachada inferior se perdió la posibilidad de hacer un acceso directo de la calle a la planta alta. Esto me hace suponer que uno, o los dos negocios, pueden llegar a tener acceso mediante una escalera y que tal vez utilizan esa planta como depósito, oficinas, etc. Eso explicaría, también, el estado de abandono de la fachada, sobre todo si son locales alquilados.

Si están por la zona, los invito a pasar.

martes, 14 de febrero de 2017

Otra tapiada en Avenida Francia al 800

De nuevo las vallas publicitarias, aunque esta vez, me sorprendieron por lo enorme y por todo lo que tapaban. Como podrán ver, apenas queda algo por tapar.

Bajé del colectivo, di la vuelta me topé con esto. Fue como chocarme con una pared de vidrio; estaba algo apurado pero le saqué unas fotos, porque después de las vallas... no se sabe si queda algo.





No saqué de más lejos, para que se viera todo, porque no quería que se me hiciera tarde y además, la vereda no era lo suficientemente ancha; es una casa alta y ancha!! Hubiera tenido que pasarme al cantero central.

Así que me fui y me olvidé un poco del tema. Pero resulta que las vallas eran más o menos nuevas y que recientemente hubo actividad en ese edificio, que no era una vivienda, como yo pensé en un primer momento.

Las siguientes imágenes son de GSV, del año 2013, cuando pasó por primera vez por Rosario. El sitio, si bien era una casa originalmente, funcionaba como la Imprenta Anubis. Nombre raro, pero místico e interesante. Muy lindo cartel, por cierto.

La casa se ve algo deteriorada, principalmente la puerta, a causa de la intemperie, pero estaba en muy buen estado, apenas le faltaban algunas columnas del tapial de la terraza, pero eso es bastante común. Se nota, apenas, que hubo un hueco junto a la persiana de la imprenta, tal vez el aparato del aire acondicionado, que luego se tapó.





Pero GSV pasó luego en 2015 y la imprenta ya no estaba. ¿Era independiente a la vivienda de al lado, o era de los dueños? No se puede saber, lo cierto es que el cartel ya no estaba y que la casa seguía prácticamente igual.


Uno puede suponer que el negocio no funcionó y que la familia no pudo mantener la casa, algo triste, por cierto. Ahora todo está cerrado. Pasar por esa zona fue ver uno o dos edificios en construcción POR CADA VEREDA DE CADA CUADRA. Casi todas las esquinas fueron o están siendo demolidas. Es una cosa de no creer, y después dicen que la construcción está frenada.

Como muestra de lo que sucede, les dejo un botón, que por el apuro se me pasó. No sobreviven ni las casas angostas; hacen edificios delgados como escarbadientes, si encuentran la oportunidad. Observen la puerta verde, hecha sánguche entre dos edificios mucho más altos. Uno de los dos se comió el resto del edificio vecino al que mencionamos. ¿Sucederá lo mismo con este? Esperemos que no.