martes, 28 de julio de 2015

Ventanas condenadas, fachada del olvido

Foto sacada desde el colectivo, hace ya tiempo.
Sigue ahí, exactamente igual.
Hay casas tan, pero tan dañadas y abandonadas, que a veces deseo que mejor se cayeran o fueran demolidas. Lo digo porque es triste verlas tan destruidas, tan olvidadas. Si se las pudiera recuperar sería genial, pero a veces el abandono causa estragos difíciles de subsanar.

Este es un caso que conozco desde hace años, en Casilda al 1000, casi esquina con la Avenida Sabín (de la Travesía). Como se puede ver, hay tres ventanas sobre una fachada que ha perdido detalles, así como el techo. Ignoro si hay uno improvisado del otro lado, o si es simplemente un baldío. Lo único para recordar, y tal vez recuperar, son las rejas de las ventanas; he de suponer que las aberturas ya no existen.

Como dice en el epígrafe, tomé la foto hace tiempo desde el colectivo. Google Street View las ve así:






La puerta de ingreso también ha desaparecido y ha sido reemplazada por una de chapa, improvisada; por lo que recuerdo, tiene candado, lo cual indicaría que todo está abandonado y allí no vive nadie. Otro rinconcito de Rosario anónimo que se perdió en algún momento, y que es casi imposible de recuperar. ¿Habrá alguna foto perdida, en alguna parte, que relate sus años de esplendor? Quien sabe...

miércoles, 22 de julio de 2015

Cuando nos tapa la arena

A veces nos quejamos, con razón, de que ciertas plazas rosarinas no tienen algo: hamacas, césped, caminos, etc. Pero este caso es contrario y bastante absurdo.

Hace ya varios meses estaba caminando con mi novia, sacando fotos que todavía no publicamos, y cerca de la torre Aqualina, en el Parque Manuel Belgrano junto a la costa, encontramos esta curiosa plaza donde lo que sobra es arena. Mucha, mucha arena. Tanta, que casi tapa los bancos de la plaza:






La verdad, me dejó sin palabras. La zona está bastante abandonada, si contamos no solo la arena sucia, en exceso, sino también el banco roto de la última foto. No le vendría mal una remodelación que empareje todo.

martes, 14 de julio de 2015

Pasaje Espora

Hace tiempo quería pasar por este lugar perdido en medio macrocentro; meses atrás pasé apurado, de noche, y redescubrí su presencia. Así cuando tuve algo más de tiempo, me di otra vuelta, cámara en mano, y de día.

No hay en ese lugar edificios impactantes, ni casas antiguas o destruidas, ni nada demasiado curioso; sólo la presencia de una calle que rompe con el entramado casi perfecto de la grilla convencional. Ubicado entre España y Presidente Roca, y entre 9 de Julio y 3 de Febrero, no tengo idea de por qué está ahí.

Sin más aclaración, les dejo las fotos. Como dato curioso, no vi por ninguna parte el nombre del pasaje escrito en las paredes o en alguna casa o edificio. Casi que es un pasaje anónimo.

El ingreso al pasaje, por 9 de Julio, viniendo desde el oeste.


El pasaje es breve y angosto, todo está a la vista.

Una de las pocas casas que llaman la atención; parece ser antigua y haber
sido remodelada parcialmente.

Otra de las casas que evidencia un origen antiguo, por la distribución
del espacio y la entrada.


El pasaje, terminando en 3 de Febrero.

El pasaje termina frente a un enorme edificio, que actualmente es parte
de una gran cadena de supermercados. La magnitud del edificio es llamativa
al igual que sus detalles de fachada. Previamente fue edificio de la empresa
de automóviles FORD.

Como decía al comienzo, este es el único cartel
que vi, en donde se marca el sentido de circulación
pero alguien pintó sobre el nombre del pasaje.

Como casi siempre, Google Street View no pasó por este pasaje,
así que esta es la única forma de verlo: desde afuera.

viernes, 10 de julio de 2015

San Lorenzo y Laprida, bajo la lluvia

Este día neblinoso me hizo recordar esta foto, que tomé hace tiempo una tarde de lluvia, por el centro. Que la disfruten.

sábado, 4 de julio de 2015

Un triunfo de la movilidad en Avenida Sabin

Caminando por una ajetreada confluencia de calles (un triple cruce en Avenida Sabín, Harding y Boulevard Avellaneda), hay una mínima pieza de cemento, un paraíso de peatones que nos permite cruzar sin ser atropellados por automóviles que vienen de todas partes, con semáforos que marcan cosas que a veces ni entendemos si no conocemos la zona.

Claro, como todas estos canteros y lugares de cruce, hay bajadas, para que las personas con movilidad reducida (ancianos, heridos y personas en muletas o sillas de ruedas) puedan pasar más fácilmente.

O no.


Pues sí. No una, sino DOS columnas tapando la bajada para la silla de ruedas. Sin mencionar que no hay espacio para girarla, porque otro pedazo de cemento impide usarla pasa subir o bajar de manera directa. Todo un triunfo del urbanismo.

Google para una mejor vista, de más lejos, que nos ayude a comprender la situación general:


Sinceramente, un aplauso.