sábado, 30 de mayo de 2015

Casona abandonada en Avenida Belgrano

Así se la ve en Google Street View. Las fotos de más abajo
ya son mías, de hace varios años, tomadas de cerca con
el celular. No sé cuándo pasaré de nuevo por ahí para
obtener algo como esto, así que la tomo.
Soy fanático de esta casa. Por eso inauguro con ella una nueva categoría: la de las casas abandonadas y tapiadas.

Hace muchos, muchos años que sigue igual. Está en Avenida Belgrano entre la Bajada Sargento Cabral y Tucumán. Una zona tremendamente cara, en una de las avenidas más transitadas de Rosario, justo frente al río Paraná y al Centro de Expresiones Contemporáneas y el Centro de la Junventud. En la cuadra de al lado de la Aduana y de la Fuente de las Utopías. Bueno, se dan una idea si son de Rosario o zona.

Como decía, hace tiempo que está así, vacía y sola. Vallada la vereda y tapiadas sus entradas principales, mientras una de sus ventanas intenta mirar hacia el río. Es un enigma. ¿Qué litigio familiar, qué situación irregular hace que una casona tan hermosa, en una de las zonas más caras y solicitadas de Rosario, en pleno centro frente al río y los parques, esté así sin utilizar? No estaría mal que alguien apareciera y la pusiera en condiciones, rescatándola para la posteridad.

Vaya uno a saber por qué. Pero sigue ahí. Y es una de esas fantasías mías: si algún día tuviera mucho (mucho) dinero, la compraría y la restauraría. Total, soñar no cuesta nada.



¡Cómo amo esos balcones!







domingo, 24 de mayo de 2015

Un edificio dentro de otro en Catamarca al 1100

Tengo este edificio registado en la mente y en fotos desde hace muchos, muchos meses, tal vez cosa de año y medio. Había olvidado hasta donde estaba, pero con algo de investigación y recuerdos, pude localizarlo gracias al Google Street View de siempre.

No hay mucho que decir, salvo lo que hay: una fachada casi perfectamente conservada, y hermosamente mantenida.

Amo los edificios antiguos pero también comprendo que a veces no queda otra más que aprovechar el espacio. Entiendo que la ciudad crece y todo eso, y que cada tanto hay que demoler algo para poder volver a construir.

Por eso amo este tipo de reciclaje bien hecho. Ciertamente se pierde todo o parte del interior del edificio antiguo (conservarlo igual sería utópico), pero la fachada que vemos todos queda bastante igual.

Hasta hace poco este era el único edificio que conozco que había recurrido a esta solución extrema: ahuecar lo viejo para construir algo nuevo dentro, manteniendo "la cáscara". Afortunadamente, otros arquitectos han seguido el ejemplo y he visto nacer y crecer emprendimientos similares, incluso con tamaños mucho mayores. Con el tiempo los iré posteando con lujo de detalles.

Pero por ahora, me sigo sacando de la cabeza fotos viejas. Menos mal que las puedo ubicar.

martes, 19 de mayo de 2015

Aprovechando lo que hay en Santa Fe al 1600

Muchas veces hablo de edificios reciclados como una de esas cosas muy mágicas de Rosario. Seguro que existen en otras partes del mundo, en muchas ciudades, pero aquí a veces terminan siendo un arte.

Eso quiere decir, también, que hay quienes lo hacen bien y quienes lo hacen mal. Este ejemplo de Santa Fe casi esquina España es un ejemplo de algo bien hecho. Parte de la planta baja utilizada como negocio (¿de qué sería antes esa abertura, tal vez de una cochera?) mientras las otras dos dan ingreso a la planta superior y posiblemente a una casa hacia el interior de la manzana.

Colores sobrios, ningún cartelón, apenas sí el necesario aire acondicionado. Eso sí, mucho respeto por lo que ya estaba.

Ojalá hubiera más edificios reciclados en este estilo, con menos roturas innecesarias, menos descuidos y menos pedazos encastrados a lo Frankenstein.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Casa abandonada y tapiada en Santiago al 900

Los elementos juegan con la ciudad. La lluvia se divierte en los recovecos, el viento se esconde en los huecos y debajo de los balcones, y el sol crea sombras y destellos en las ventanas. Incluso en las que están abandonadas.

Esto es lo que vi hace unas semanas en Santiago entre San Luis y Rioja. Una casa con ciertas reminiscencias modernistas, o de art decó tardío, se me antoja, aunque no sé tanto del tema. Me sorprendió su ventana redonda, su balcón y sus espacios, y por eso supongo que son de mitad del Siglo XX, más o menos.

El sol justo estaba poniéndose y pude tomar esas humildes fotografías. Me gustó también el decorado urbano, los grafitis que la hacían más única.

Lamentablemente la cubría también la propaganda electoral, y las chapas me impedían ver más de esta casa tan lamentablemente desperdiciada.

Google Street View vino al rescate de nuevo y me permitió ver cómo estaba la casa hace cosa de más de un año. Se las dejo al final de la entrada, más grande. Allí puede apreciarse los adornos grafiteros y su lamentable condición de casa abandonada y tapiada, semidemolida, que bien podría recibir a una familia el día de mañana. Espero que así sea.

sábado, 9 de mayo de 2015

Molduras poco comunes

Hace algunos meses caminaba por el centro, como siempre, sin rumbo fijo después de hacer unos trámites, cuando me topé con esto y tuve que sacarle fotografías.

Lamentablemente no recuerdo la dirección, aunque sé que era por la zona de la Plaza Pringles, cuadras más, cuadras menos.

En primer lugar me sorprendió lo bien cuidado que estaba el edificio, parejamente pintado, sin grafitis ni pintadas ni carteles de ningún tipo. En segundo lugar, como puede verse, lo prolífico de las molduras, principalmente las que sostienen el alero, en forma de rueda. Creo que es la primera vez que veo algo así, una referencia a lo mecánico en lugar de lo orgánico, ya que generalmente se utilizan volutas, hojas y cosas así para disimular las vigas y decorar. Tal vez tenía que ver con el fin con el que fue diseñado el edificio, o tal vez una locura del arquitecto. Vaya uno a saber.

Si localizo de nuevo el edificio, le saco foto a toda la fachada y armo otra entrada.



sábado, 2 de mayo de 2015

Fachada deteriorada en Santa Fe al 900

Caminábamos por ahí con Vanesa y de pronto vimos un edificio que ya habíamos visto mil veces antes, porque está en pleno corazón de Rosario, a pocos metros de Santa Fe y San Martín.

De pronto ella me dice: "mirá, hay unos angelitos allá arriba". No los vi hasta que ella no me los señaló bien. Entonces, como tenía el celular a mano, le saqué una foto a la fachada. Una fachada algo arruinada, que no estaría mal retocar y emparchar, limpiar y pintar. Pero una fachada muy hermosa.

Y sí, había unos angelitos besándose arriba de los arcos gemelos de las ventanas. Lamentablemente no puedo hacer zoom con la cámara del celular, y el recorte de la imagen general es todo lo que puedo dejarles, pero creo que es una muestra hermosa de cómo hay que seguir mirando, incluso cuando ya pasamos mil veces por el mismo lugar.

Siempre podemos encontrar algo nuevo y hermoso.